Mente
Paciencia
Ser amable contigo misma, es un acto de amor propio muy expansivo. Muchas veces la vida nos lleva por un remolino de cambios, y es necesario adaptarnos al ritmo que nos pide nuestra alma, mente y cuerpo. Otras veces, la vida no nos trae cambios, sino una pausa o permanencia en el mismo lugar. Todo cambio o pausa implica un proceso de adaptación, regalémonos con amor el tiempo que sea necesario para asimilar e incorporar esos elementos en nuestra vida.
Observemos a la Naturaleza, todo cambio de estación, está precedido por una transición lenta y suave, que poco a poco se va transformando hasta llegar al destino temporal. ¿Por qué nosotros tendríamos que hacerlo diferente?
Escuchemos a nuestro cuerpo, a nuestra intuición: ¿qué nos piden en este momento? Tal vez una pausa para asimilar lo que está sucediendo; tal vez reducir la velocidad para hacer consciente el proceso o tal vez, un cambio de dirección. Confiemos en la sabiduría de nuestra alma, eso que nos pide es perfecto para fluir de la forma más armónica en este proceso.
¿Cuántas veces hemos hecho todo lo posible por ser empáticos o compasivos con los demás?, ¿cuántas veces hemos hecho todo lo posible por ser empáticos o compasivos con nosotros mismos? Escuchemos la invitación de nuestra alma para fluir con suavidad en esta transición que nos está presentando, la intención siempre será obtener un aprendizaje que nos hará evolucionar.
Todos estamos viviendo experiencias diferentes, es parte de la armonía del Universo, honremos nuestro camino y démosle eso que requiere en este momento; no hay una respuesta correcta, no hay absolutos. Que el amarnos incondicionalmente sea una práctica de todos los días, independientemente de lo que estemos atravesando en ese momento. Venimos a experimentar y a aprender de esas vivencias, hagámoslo con amor, con paciencia y desde la autocompasión.
Observemos a la Naturaleza, todo cambio de estación, está precedido por una transición lenta y suave, que poco a poco se va transformando hasta llegar al destino temporal. ¿Por qué nosotros tendríamos que hacerlo diferente?
Escuchemos a nuestro cuerpo, a nuestra intuición: ¿qué nos piden en este momento? Tal vez una pausa para asimilar lo que está sucediendo; tal vez reducir la velocidad para hacer consciente el proceso o tal vez, un cambio de dirección. Confiemos en la sabiduría de nuestra alma, eso que nos pide es perfecto para fluir de la forma más armónica en este proceso.
¿Cuántas veces hemos hecho todo lo posible por ser empáticos o compasivos con los demás?, ¿cuántas veces hemos hecho todo lo posible por ser empáticos o compasivos con nosotros mismos? Escuchemos la invitación de nuestra alma para fluir con suavidad en esta transición que nos está presentando, la intención siempre será obtener un aprendizaje que nos hará evolucionar.
Todos estamos viviendo experiencias diferentes, es parte de la armonía del Universo, honremos nuestro camino y démosle eso que requiere en este momento; no hay una respuesta correcta, no hay absolutos. Que el amarnos incondicionalmente sea una práctica de todos los días, independientemente de lo que estemos atravesando en ese momento. Venimos a experimentar y a aprender de esas vivencias, hagámoslo con amor, con paciencia y desde la autocompasión.
Be & Dream