Mente

Tener miedo es parte de nuestra naturaleza, en muchas ocasiones, el miedo físico es necesario para sobrevivir. Pero en otras, puede apoderarse cuando nos encuentra faltantes de fe en nosotros mismos, nos llena de dudas y nos cuenta historias que cambian nuestra percepción de la situación. El reto es no permitir que nos controle y aceptar que la adversidad existe, es parte de la dualidad del Universo; el factor que lo hará diferente es que tenemos el poder de elegir lo que me digo acerca de ella y de decidir cómo actúo. Frente al miedo yo puedo elegir el sufrimiento o el aprendizaje. Parte de la magia de la vida es que el camino no es una línea recta permanente, sino un espiral en donde el objetivo es evolucionar y, muchas veces, esta evolución es a partir de situaciones que pueden darme miedo.

Ante el miedo, es importante aceptar que el lugar en el que hoy estamos, es el lugar perfecto para nuestra transformación. Acepto esa experiencia y hago lo mejor que puedo con los recursos y conocimientos que hoy tengo; seguramente después podré hacerlo mejor porque tendré más experiencia, pero lo importante es quedarme con que hoy doy mi mejor esfuerzo.

Hagamos consciente esa primera reacción que tenemos frente al miedo, siempre tenemos la libertad de elegir en dónde enfocamos nuestra atención y energía, ¿qué elijo? ¿Maximizar ese miedo recurriendo al sufrimiento, victimización y autojuicio, o elijo contarme una historia diferente? Tal vez puedo comenzar esta nueva perspectiva, cambiando el “¿Por qué?” al “¿para qué?” y ¿”qué es lo que puedo aprender de esta experiencia?”

A veces sólo se trata de fluir con lo que hoy llega a mi vida; lo que resisto, persiste. Y siempre tengo el poder de transformar lo que tengo enfrente, en aprendizaje y conocimiento, esa es mi magia.

Be & Dream