Cuerpo

Tenemos 4 cuerpos: mental, emocional, espiritual y físico; todos necesitan de todos para estar en equilibrio. Se pueden fortalecer o debilitar los unos a los otros, si uno no está en armonía, no funciona el todo. Cuando el cuerpo físico no se siente bien, la mente, emociones y el espíritu tampoco lo están, ¿entonces no sería igual de importante nutrir al cuerpo físico, tal como lo hacemos con el espíritu, mente y emociones?

Antes de venir a este mundo, elegimos a nuestro cuerpo con determinadas características, con el objetivo de aprender a través de nuestras experiencias y evolucionar. Confiemos en la sabiduría de nuestra alma y aceptemos a nuestro cuerpo tal como es, la vasija que nos permite experimentar esta vida.

¿Cómo puedo nutrirlo? Como en muchas cosas, no hay respuestas absolutas, la clave está en escuchar a nuestro cuerpo para identificar lo que le hace bien. Podemos conocerlo a través de la experimentación, no existe el programa de ejercicio ni de alimentación perfecto y mucho menos el cuerpo perfecto, todos tenemos una experiencia única y especial. Lo importante es disfrutar el camino en donde buscamos hasta encontrar ese equilibrio que pueda ser sostenible en el tiempo y que nos haga sentir bien, olvidándonos de esas expectativas ajenas. Cuando intento ser alguien que no soy, con el objetivo de cumplir creencias del exterior, desperdicio energía.

Que las palabras que le digo a mi cuerpo, sean para apoyarlo y nutrirlo, no para juzgarlo. No hay nada más duro que rechazar lo que mi cuerpo es, esta no aceptación se acumula en nuestra alma. Honro, amo, respeto y agradezco a mi cuerpo por permitirme vivir y acumular momentos llenos de magia.

Be & Dream