Cuerpo

No sólo somos lo que vemos, nuestro cuerpo físico es el contenedor de nuestros cuerpos espiritual, emocional y mental. Conforman un todo y se necesitan los unos a los otros para que podamos experimentar la vida. Seamos conscientes de lo afortunados que somos al poder ver, escuchar, oler, sentir; de percibir el mundo.

Cuando cada uno va en una dirección diferente, no hay un equilibrio. Si nuestro cuerpo físico no se siente bien, como consecuencia, los demás entran en desequilibrio. Y por el contrario, cuando transformamos uno, los demás se fortalecen y nos expandimos.

Es importante cuidar a nuestro cuerpo físico, pero también lo es observar cómo alimentamos a nuestro cuerpo emocional, mental y espiritual. Nuestros hábitos son el resultado de nuestra mente. Si somos el resultado de nuestros pensamientos y de nuestros hábitos, ¿cómo le exigimos a nuestro cuerpo físico, cuando nosotros no somos coherentes con lo que pensamos y sentimos al mismo tiempo? ¿Cuáles son los mensajes que le enviamos a nuestro cuerpo? ¿Qué pasa cuando hay emociones desbordadas que nos controlan, más allá de permitirnos fluir sin bloquear sentimientos?

Cuando le doy atención a cada cuerpo en lo individual y al final los entiendo como una unidad, entran en equilibrio y se ayudan los unos a los otros, se complementan. Hoy siéntete bendecida y agradecida de poder vivir esta experiencia terrenal, honra tus 4 cuerpos tanto en lo individual, como en la unidad. Escucha a cada uno y dales eso que requieren para estar en equilibrio, en paz.

Recuerda que tú puedes transformar tu realidad cuando alineas tus 4 cuerpos.

Be & Dream