Alma

¿Te ha pasado que te gustaría tener el poder de controlar el resultado de lo que te sucede? Tener siempre la certeza sobre lo que sucederá o tener siempre una explicación a través de la lógica y la razón, nos puede llevar a un camino de frustración para nuestra alma y mente y, como consecuencia, a nuestro cuerpo.

¿Por qué querer controlar el exterior, cuando lo único que puedo controlar es mi interior? Cuando resistimos una situación, nos estresamos, reaccionamos y desgastamos energía en algo que no podemos controlar. Cuando quiero controlar, no respeto la libertad de los demás, ante esto, es importante preguntarnos si a nosotros nos gustaría que intentaran controlarnos.

¿Por qué no mejor elegir darme poder a mí misma sobre aquello que elijo creer sobre una situación? ¿Cómo me la puedo hacer más fácil a mí? Aceptar, respetar o no resistir, no quiere decir que le doy mi poder al otro, simplemente le doy poder a mi paz interior.

Cuando me doy la oportunidad de primero observar la situación sin reaccionar, cuando me tomo una pausa y me planteo cuál es la respuesta que a mí me va a dar paz, sin importar el efecto o interpretación que pueda haber en el exterior, me estoy dando el poder a mí de elegir, de fluir.

Que la paz sea la base para tomar nuestras decisiones, esa es mi libertad de elegir fluir, ese es mi poder.

Be & Dream